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sábado, 7 de abril de 2018

Tolima: Galilea amenazada por explotación de hidrocarburos

Este domingo 8 de abril, movilización en Villarrica (Tolima), a partir de las nueve de la mañana.

Marco Antonio Parra, concejal del municipio de Villarrica (Tolima). Foto: Nelosi.


Nelson Lombana Silva

Las garras imperialistas de las multinacionales y transnacionales han arribado a la extensa región del suroriente del Tolima con el único propósito de robarse el petróleo de la Madre Tierra para satisfacer sus mezquinos intereses en detrimento del medio ambiente y de las comunidades alejadas de la mano del Gobierno nacional.

Así lo advierte el concejal del municipio de Villarrica, Marco Antonio Parra. Nunca el Gobierno nacional había mirado esta comunidad para resolver las múltiples necesidades básicas insatisfechas, pero ahora que han descubierto petróleo en la zona boscosa de la vereda Galilea, ha llegado para abrirle espacio a la transnacional brasileña Petrobras. Con qué facilidad entrega la soberanía nacional y los recursos naturales al gran capital internacional, sacrificando el ubérrimo ecosistema que caracteriza esta vereda cuya área total al parecer supera las 22 mil hectáreas.

El concejal no duda en decir que Galilea es hoy por hoy un verdadero pulmón ambiental de singular valor, cuya destrucción inminente podría contribuir seriamente al calentamiento global, fenómeno del siglo XXI que desconocen olímpicamente el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y los gobiernos cipayos como el colombiano.

Una región tan cercana a Bogotá, sin embargo, el municipio de Villarrica no tiene hospital, ni vías de comunicación en buen estado, ni agua potable, ni planes de vivienda y alcantarillado, ni proyecto agropecuario, ni terreno para reubicar a la comunidad amenazada por la quebrada El Botadero, señala el edil.

La leonina iniciativa se viene desarrollando prácticamente a escondidas, es decir, de espalda a la comunidad. No ha habido una debida socialización del megaproyecto. Sin embargo, la comunidad se encuentra dividida, precisamente por el desconocimiento. Un sector considera que “la virgen se les ha aparecido” y que con esta iniciativa llegará el desarrollo comunitario. La inmensa mayoría, por el contrario, intuye que dicho proyecto será catastrófico para los habitantes de la zona, pues considera que está en peligro el ambiente, especialmente el recurso hídrico, la fauna y la flora, lo mismo que la existencia humana.

La comunidad ha comenzado a movilizarse en defensa del entorno. Este domingo 8 de abril realizará una movilización por las principales calles de Villarrica a partir de las nueve de la mañana, se constituirá un comité y se intensificarán los contactos con la Universidad del Tolima, el comité ambiental, organizaciones campesinas y comunitarias del Tolima demandando solidaridad para detener las ambiciones de la transnacional Petrobras.

De igual manera, esta comunidad seguirá solicitando un pronunciamiento serio de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), ente que hasta la presente ha brillado por su ausencia, según la comunidad.

El concejal Marco Antonio Parra, hablando con la página web www.pacocol.org, denuncia la ausencia de la clase política tradicional, que solo acude en elecciones a recoger los votos con base en promesas que nunca cumple.

Su relato patético lo comparte abiertamente con todos, llamando a la solidaridad para detener la locomotora minero-energética que hoy tiene contra la espada y la pared el medio ambiente de toda Colombia.

La entrevista es la siguiente:

—Honorable concejal: Recientemente estuvo usted con un grupo de comunidad del suroriente del Tolima en la Universidad del Tolima para plantear el tema de la explotación de hidrocarburos en la vereda Galilea de Villarrica (Tolima). ¿Cuál es su preocupación?

—Saludo especial a todos. El motivo de mi presencia en la Universidad del Tolima es la preocupación que tenemos los villarricenses y la comunidad en general de los municipios del suroriente del Tolima, porque se está adelantando por parte del Gobierno nacional la futura explotación de hidrocarburos allí en aquel bosque.

Galilea es una vereda del municipio de Villarrica, que abarca prácticamente el 50 por ciento del municipio. Son más de 22 mil hectáreas donde se encuentran muchas especies forestales y especies en vía de extinción.

La preocupación nuestra es por la explotación de hidrocarburos porque se ven afectados los recursos hídricos y muchas especies que habitan en este lugar.

—¿Cómo se llama la transnacional que quiere extraer el crudo de este inmenso bosque de Galilea?

—Petrobras es una de las transnacionales que recibió contratos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos; Petrobras tiene el contrato Nº 62, que ya recibió licencia exploratoria.

También están allí otras empresas, pero ellas todavía no tienen licencia. Hay tres contratos ya firmados en Galilea, hay unos suspendidos. Petrobras es el más avanzado. Esta transnacional no ha hecho ningún tipo de socialización con la comunidad. Eso también nos tiene a nosotros preocupados, porque como villarricenses nos enteramos de las cosas a última hora.

—¿Qué es lo que más teme la comunidad del suroriente del Tolima en relación con esta explotación de hidrocarburos?

—El temor de nosotros como comunidad, ¿cuál es? Primero: que no se ha hablado con claridad. No teníamos conocimiento de que existían tres contratos con empresas de hidrocarburos.

Segundo: la preocupación por el calentamiento global que nos está perjudicando al mundo entero, máxime si tenemos en cuenta que Galilea es un pulmón del mundo, prácticamente, y con la explotación de este hidrocarburo ayude a acelerar el calentamiento afectando al ambiente y a la humanidad. Yo diría que esta práctica afecta al país por completo, una afectación irreversible. Hay muchas experiencias sobre las consecuencias que genera la explotación de hidrocarburos. Es uno de los temores que tenemos los habitantes de Villarrica.

—¿Qué piensan los alcaldes y los concejales de estos municipios?

—No sé realmente cuál será el parecer del alcalde local. En una reunión realizada en el centro poblado de Puerto Lleras, la mayoría de los concejales manifestaron no estar de acuerdo con la explotación.

Pero hay que dejar en claro que, debido al mismo abandono en que nos tiene el Gobierno nacional, la comunidad ve en la explotación de hidrocarburos una esperanza para el mantenimiento de vías, ve una esperanza, porque en pleno siglo XXI, hay que dejar en claro también, Villarrica no cuenta con hospital, no tenemos buenas vías terciarias, tiene muchasnecesidades básicas insatisfechas y la comunidad ve en esto, una solución para mejorar cada una de estas falencias que tiene el municipio.

—¿Usted cree que estas transnacionales pueden resolverles la problemática socioeconómica que tienen Villarrica y los demás municipios de la zona?

—Esa es la idea que se le vende a la comunidad para convencerla a permitir la explotación. Creo que no es cierto. Por el contrario. El problema aumentaría más, porque el fenómeno de la corrupción en el país es grande y, realmente, nos van a hacer otro daño más. Vendría una solución momentánea, pasajera, efímera, y nos dejaría un problema mayor en el municipio. Pienso que esta idea que les están vendiendo a la comunidad es completamente falsa.

—¿Cree usted que habrá respeto por la espesa vegetación, la fauna y la cantera de agua pura y cristalina que hay en esta región?

—Ellos dicen que van a hacer la explotación de la mejor manera, conservando el medio ambiente, pero estoy seguro de que afectará en gran parte y en gran manera el bosque de Galilea.

Es claro el daño inminente, el perjuicio enorme a la flora y a la fauna de nuestro querido municipio y del bosque como tal, indudablemente.

—Esta región es considerada también estrella hidrográfica. ¿Qué corrientes importantes bañan la vereda Galilea?

—Allí nacen el río Negro, varias cuencas hidrográficas, cuyas aguas van a parar a la represa de Hidroprado. Se vería afectada esta represa. Nos harían otro mal. Ahora gozamos de energía. Con la explotación petrolífera esas cuencas van a mermar, afectando en el futuro próximo el fluido eléctrico. Los campesinos irán a sufrir más porque la luz se irá con más frecuencia.

Por un tiempo corto un posible beneficio, en cambio los perjuicios serán enormes y nos irán a llegar uno tras el otro.

—¿Qué actividades de resistencia está haciendo la comunidad para rechazar la presencia de estas transnacionales?

—Lo que estamos haciendo los villarricenses, junto a las comunidades de los municipios cercanos que hacen parte de la zona suroriental y que son exactamente seis, es reuniéndonos para entender y socializar la problemática con el fin de rechazar esta política.

Estamos proponiendo que se declare reserva forestal este bosque de Galilea. Además, apoyo de la comunidad, de Cortolima y del Gobierno nacional para parar estas iniciativas.

La idea es concientizar a la comunidad de que es más importante el agua que el petróleo. Este producto lo sacarán y se lo llevarán y nosotros nos quedaremos con los huecos. Se lo llevan y nos dejan un daño irreparable. La gran bonanza será para las multinacionales.

—Ante esta aguda problemática en este departamento, ¿qué llamado le haría usted a la comunidad nacional e internacional?

—Bueno, haría un llamado muy especial al Gobierno nacional. Así como pusieron los ojos en la vereda Galilea para sacar el petróleo, pusieran también los ojos en las necesidades básicas insatisfechas que tenemos.

Villarrica en pleno siglo XXI no tiene una vía en buen estado desde el municipio de Carmen de Apicalá, Cunday y Villarrica, vía principal; Villarrica en pleno siglo XXI no tiene agua potable; Villarrica en pleno siglo XXI no cuenta con hospital; Villarrica en pleno siglo XXI ni siquiera tiene terreno adecuado para reubicar a sus moradores en riesgo por la quebrada El Botadero; Villarrica en pleno siglo XXI no tiene plan de vivienda y alcantarillado, ni proyecto agropecuario.

Estamos completamente abandonados. Ahora porque está la bulla del pozo petrolero sí fueron delegados del Gobierno nacional a hacer una socialización por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. De lo social, de la inversión nada, y nada es nada.

Es más, quiero dejar una perlita: los habitantes de la vereda Galilea ni siquiera tienen títulos y el Gobierno nacional ni si quiera ha hecho el menor esfuerzo para titular estas propiedades.

—¿Qué ha hecho la clase política por la cual ustedes votan religiosamente cada cuatro años?

—Ellos van, prometen cada cuatro años, se llevan los votos y nunca más vuelven. Es la verdad, es la realidad. En este momento ya pasó la campaña para Senado y Cámara y no tenemos un solo representante por el Tolima que nos apoye de verdad. No tenemos el apoyo de nadie.

Hago también un llamado a la comunidad del Tolima para que se una y nos apoye y así poder presentar proyectos en los ministerios que ayuden al favorecimiento de todos.

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